
PARECÍAS UN BUEN HOMBRE
Un hombre sencillo, todo sonrisas,
Trajo lienzo para cambiar por hilo,
No quería en verdad hacer negocios
Sino pedir mi mano.
Te acompañé al otro lado del Qihe
Hasta la altura de Dunqiu.
No fui yo quien lo pospuso,
No tenías un buen casamentero.
Te rogué no disgustarte
Y fije el otoño como fecha.
Subí a la muralla
A esperar tu regreso,
Y como no venías
Lloré a mares;
Luego te vi venir
Y ¡con cuanta alegría reí y conversé!
Consultaste conchas de tortuga y Milhojas;
Nada dijeron contra nuestra fortuna;
Entonces viniste con tu carro
Y junto con mis cosas, me llevaste contigo.
Antes que la morera mude sus hojas
¡Cuán verde y fresca es!
Ay, tórtola,
¡No te comas las moras!
Ay, chicas,
¡No conozcáis del amor con los hombres!
Un hombre ama y se marcha,
Pero una chica
Nunca podrá olvidar.
De la morera caen las hojas
Amarillas y secas.
Luego de irme contigo
Tres años cené en la pobreza.
Tan hondas son las aguas de Qihe
Que mojan las cortinas del carruaje.
Yo nada hice mal,
Es a ti a quien hay que culpar;
Fuiste desleal y cambiaste.
Tres años fui tu mujer,
Y nunca estuve ociosa,
Temprano me levantaba y tarde me acosté
Día tras día
Todo iba bien
Hasta que te volviste un patán;
Y mis hermanos, sin saberlo,
Reían y jugaban conmigo como antes.
Sola, pienso en mi destino,
Y apenas puedo lamentarme.
Quise envejecer a tu lado,
Ahora,
Los recuerdos del pasado
Hieren mi corazón.
El Qihe tiene sus playas,
El Shihe sus orillas,
Cuán felices fuimos,
Nuestras cabezas adornábamos con moños,
Con cuánta pasión conversábamos y reíamos,
¡que solemnes fueron los juramentos!
No debo pensar más en el ayer;
Lo pasado, pasó;
Mejor será que así termine.
-LIBRO DE LOS CANTOS