El Canto de Aengus, el Errante.William Butler Yeats.
Getrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873)
El Canto de Aengus, el Errante. William Butler Yeats.
Fuí al bosque de avellanos, Porque sentía un fuego en mi cabeza, Y corté y pelé una rama de avellano, Y enganché una baya en el hilo; Y mientras volaban las polillas blancas, Y estrellas como polillas titilaban, Solté la baya en el arroyo Y atrapé una pequeña trucha dorada.
I went out to the hazel wood,
Because a fire was in my head, And cut and peeled a hazel wand, And hooked a berry to the thread; And when white moths were on the wing, And moth-like stars were flickering out, I dropped the berry in the stream And caught a little silver trout.
Cuando la hube dejado en el suelo Fui a avivar las lenguas fuego, Pero algo susurró en el suelo, Y alguien me llamó por mi nombre: Se había convertido en una joven de sutil resplandor Con flores de manzano en su cabello Que me llamó por mi nombre y corrió Y se desvaneció en el claro aire.
When I had laid it on the floor I went to blow the fire aflame, But something rustled on the floor, And some one called me by my name: It had become a glimmering girl With apple blossom in her hair Who called me by my name and ran And faded through the brightening air.
Aunque ya estoy viejo de vagar Por tierras bajas y tierras montañosas, Descubriré dónde se ha ido, Y besaré sus labios y tomaré sus manos; Y caminaré por la larga hierba de colores, Y aferraré hasta el fin de los tiempos Las plateadas manzanas de la luna, Las doradas manzanas del sol.
Though I am old with wandering Through hollow lands and hilly lands, I will find out where she has gone, And kiss her lips and take her hands; And walk among long dappled grass, And pluck till time and times are done The silver apples of the moon, The golden apples of the sun.
Al Destino. Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873)
Al Destino. Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873)
Escrito estaba, sí: se rompe en vano Una vez y otra la fatal cadena, Y mi vigor por recobrar me afano. Escrito estaba: el cielo me condena A tornar siempre al cautiverio rudo, Y yo obediente acudo, Restaurando eslabones Que cada vez más rígidos me oprimen; Pues del yugo fatal no me redimen De mi altivez postreras convulsiones.
¡Heme aquí! ¡Tuyo soy! ¡Dispón, destino, De tu víctima dócil! Yo me entrego Cual hoja seca al raudo torbellino Que lo arrebata ciego. ¡Tuyo soy! ¡Heme aquí! ¡Todo lo puedes! Tu capricho es mi ley: sacia tu saña... Pero sabe, ¡oh cruel!, que no me engaña La sonrisa falaz que hoy me concedes.
A instancias de una respuesta cálida, una fantasía concebida en la perfección; sueño devenido en una realidad mágica, hoy tienes una cita con tu emoción:
Un camino de pétalos de rosas, tenue luz de velas perfumadas, palabras dulcemente susurradas, ecos de una canción hermosa.
Un listón rojo de tu corazón a mi lecho, cataclismo de emociones en el pecho; una escalera luminosa a la antesala del cielo, apasionado rincón donde perder los miedos.
Una rosa suave que acaricie tus formas, cuerpos iluminados a la luz del deseo... Se satura el aire con sensuales aromas, la pasión que explota en el primer beso...
¡Dos hogueras y un sólo calor, dos corazones y un sólo latido, morir en un instante de amor para renacer en cada suspiro!
Noche sin besos prohibidos, éxtasis de labios mordidos, y el amor prevaleciendo al deseo en un amanecer de abrazo eterno...
No declares estos versos indiscretos, no supongas la sorpresa ya se ha ido, ambrosía guardada en celoso secreto para ser revelada únicamente contigo.
Una invitación al Amor Sublime, de sueño perfecto a evento sagrado; un encuentro humanamente irrepetible, lacrado con tu sello sensual y mágico.
Acuérdate de Mí por George Gordon Byron, sexto Lord Byron.
Acuérdate de Mí por George Gordon Byron, sexto Lord Byron.
Acuérdate de Mí.
George Gordon Byron, sexto Lord Byron.
Llora en silencio mi alma solitaria, excepto cuando esté mi corazón unido al tuyo en celestial alianza de mutuo suspirar y mutuo amor.
Es la llama de mi alma cual aurora, brillando en el recinto sepulcral: casi extinta, invisible, pero eterna... ni la muerte la puede mancillar.
¡Acuérdate de mí!... Cerca a mi tumba no pases, no, sin regalarme tu plegaria; para mi alma no habrá mayor tortura que el saber que has olvidado mi dolor.
Oye mi última voz. No es un delito rogar por los que fueron. Yo jamás te pedí nada: al expirar te exijo que sobre mi tumba nunca derrames tus lágrimas.
El manto de la noche caerá iluminado sobre tu cabeza las sombras se apoderaran de todos tus sueños vestida de pieles la veras sonreír frente a tus ojos Antes fue enigma de mares lascivos y tú el único dueño
Rizos de mieles, fresa carnosa, ave hoy sin plumas Libre luce el vestido ausente posada en tu azul ventana Secretas fueron las formas de su amor y tú el sacerdote Hoy retira rubíes secos de sus ojos y en silencio los velos caen
La prostituta sagrada antes fue virgen, ahora la lloraras sin consuelo ¿Quién lo podría creer? Ni siquiera tú....Que fuiste el primero Cuando entre íncubos y súcubos sea por otros profanada Tú fuiste entre sus alas arrebato de amor en su cielo
Sabías bien que era integra, tú la obsequiaste a los extranjeros Radiante, confiada y sensual su rostro te miro por la ventana La acariciaste extasiado, sorprendido por la bella luz que irradiaba Tocaste su rostro dulcemente, te enredaste complacido en sus cabellos
Tú fuiste siempre la nieve y ella quién te encendió la flama Hoy la Diosa esta triste ,luciéndose de pieles en la ventana Esta noche será sacrificada al amor mientras tus ojos la miran Sobre los maderos casi curvados la disfrutaran bebiendo deseos
Frente a los celos que matan revelará secretos sin pausas Tú que la bebiste y la comiste, sabes que son muchas las glorias de sus encantos Tú que la gozaste toda hasta que cantaran conciertos sus huesos Dime ahora, que lo mismo te da su vida... que su húmeda sepultura
Preguntarás aturdido antes del sacrificio ¿Dónde se servirá el coñac? Te llevaste tú, un legítimo lugar en la conciencia del universo La condenaste al infierno, pero si en el vive... desde hace mucho tiempo Sin corazón, ¿Qué más da? Quien haga suyo el envase o las esencias de almendros
Cuando tus cantos son para ella a otra otorgas los créditos Ahora la veras siempre esperando a los extranjeros, con ambas bocas sonriendo Te comiste su corazón... Regalaste su cuerpo, pero... Te volverás un león salvaje frente a la puerta del templo.... Querrás destrozar todos los muros, romperle las lunas y bien sabes nunca será tu esclava Ángel Negro.
Sentirás hervir la sangre que antes ofrendaste sobre el círculo sagrado cuando los fieles lleguen al templo a rendirle culto a la Gran Diosa Ishtar Entre ocultistas no nos veamos la cara, que entendí tu mensaje Está más claro que el agua...Ayyyyy de aquel que se engañe. ¡Pobre ser ciego!
Dudas acaso que algún obelisco, no se alce dichoso ante su presencia Si se erigieron muchos templos para rendirle ancestral culto Macho Cabrío ¿Quién crees que de los dos gozará más este infierno? Si fue una Sakti la que te vistió el húmedo hueso de placeres extremos
Furia de tormentas, suave fuerza del sol matinal, astucia del zorro, Poderío del gran oso; todo esto y más puedo llegar a controlar. No esclavizándolos, sino invocando sus fuerzas... fundiéndome en ella Entre la arboleda sagrada la verás danzando desnuda y desearás estar ciego.
Te atormentaran mil escenas, desearás no haber despertado su ira He irás voluntariamente a ella manso como un cordero, caliente y amoroso como un chivato, sin sol ,sin luna ,sin mujer ninguna Estaba escrito... Con el círculo sagrado no se juega... ¡Así sea!
JEM WONG 02.07.05
Los
muertos moraremos con los vivos en estrecha compañía asociados unos con
otros.Todos los instantes de nuestra existencia recuérdalo en esos
planos que hoy no respetas serán dolor para el que rompe sus votos y se
verán miles de veces multiplicado en el infierno de tu propia
conciencia... Allí... allí te espero... ¡Así sea!
Cristalinos asoman los primeros rayos curiosos El gorgojeo llena los salones con sus voces. Altas, estiradas las aves echaban atrás el alba y las nubes vestidas de gala tallaban el seno.
Soñaba el hombre azul, surcándome impaciente Llorando de amor encarcelado en mi plumaje Un coloso ladrón de sueños que gime, implora, En la mágica y húmeda prisión del pájaro rosa.
Las cometas de fuego corren con sus estelas, sus ojos con rabo iluminándome desmoronados colonizando cumbres, nubes temblorosas encendiéndoles los picos, copulándolos ambos.
Cazador nutrido, hiéreme con tu fusil de oro Desgárrame el plumaje, rómpeme las garras. Haz en mí tu mejor batalla, dispara en la cueva ¡Ven! Apaga la hoguera con lengua extraña.
Acierta el tiro golpea la retaguardia ¡Apúntame! Sé despiadado ¡Trágame! Méteme en tu bolsa. Que tu fuego hipnotice los muslos en batalla y ondee el monte la bandera de vil alacrán.
Dichoso contémplame, soy ave soberana, altiva, desafiante, no te temo…. Respiro, tomo fuerzas ¡Mira… sonrió! ¿Crees haberme atinado cazador? ¡Ja!... Ven amor te reto, calcúlame los flancos.
Altanera, herida espero en campo abierto Inquieta, te muestro todo sin escudo, ni casco Vuela, atácame por la cola, debajo de la piel el vientre blanco y los melocotones azucarados.
Clava las pupilas y el fusil dónde quieras ¡Apunta! ¡Ven! ¡Vamos!….Empecemos la batalla.
Hasta al niño azul, Señor hubo que parirlo Desnuda la negra cavilación Descansa a la vida, a la mañana, a la creación. Piensa y se esparce el amor en deseo sin saberlo.
Como nube en plena avenida, en loca alucinación de amor deseosa aguardo tapes la herida que acosa transmitiéndome el semen al cerebelo.
Esperando que me surque, que me raye el hermoso pincel que nada sustituye, música celestial cuando el esperma llega.
A él solo a él…Me vestiré de mariposa constante Entregándole mi pequeña sonrisa delirante que haga nacer el delicioso embrión que llega