Esta noche, en que hay mas dudas de amor, por tu grito mudo, absorto, y destrozado. En que el herrumbre de ébano y madera el no corresponder a mi amor ha confirmado. Ésta noche en que mi talla se cincela con masilla corroída en mis huesos destemplados. Esta noche, es la noche, en que debo liberar a los esclavos, que sean cimarrones en los montes de nativos, perdidos entre brisas del eclipse libertario.
Tu silencio ha sido témpano, páramo de tu sexo, que a mi alma va impidiendo sus orgasmos, Lujuria muerta en los lirismos de unos versos que había dejado reposando entre tus vados.
Censura de mis tiempos de anarquista. Rebelado guerrillero de los sueños programados, tu extremada quietud de campana enmudecida, a mi templo ya vacío, sin dios ha consagrado, el rezo que calla el rosario de tus huellas, y las velas que iluminan mi inquietud de enamorado.
Íntima cumbre, de palabras de cordel y ligadura, mística perla que pasaste rodando como un rastro, a la pena de un poeta le tiraste una moneda, y su ruido fue explosión en el fondo de su vaso.
Ninfa de aleluya débil, crisma vital de mi sagrario, la luna se fue despotricando en mis oscuros iris, en la tardé que perdí… la inocencia del pecado.
Al señor de los dioses Invoque cantando Jesús estoy gorda, como un globo reventando ¡Quiero! ¡Quiero! Él escucho mi canto y camine gorda por el más bello prado.
En mi paseo cantaron dulces los pájaros y peñizcaba mi gran panza, creía estar soñando deseando ser la estrella más grande del cosmos o quizá la formidable cueva del poderoso Rey Midas.
Fui la más hermosa luna del Dios Apolo. Lindas marquesitas patearon, mi gran panza Tesoros envueltos en el más puro encaje, almohadones azules, rosas de azúcar.
Cantan las avecicas y en el piano un grillo toca los palillos chinos, una clavelina danza Cantos de mi dulce espera voy tarareando mis calatos danzarines estrenando pataditas practicaban nuevos pasos.
Jalan el cordón, mis amados enanos quieren dulces y pasteles también copos de helados, nieve de almíbar, duraznos en trozos y pescado crudo Mientras Jirafita dice: -Son mejor las coles.
Tres cigüeñas surcan el cielo pesadamente llevan en sus picos las preciosas cargas y aunque están cansadas vuelan tarareando, trompetas de cristales suenan melodiosas a su paso.
En el cielo se dibuja el más bello arco iris Miles de soldaditos de plomo marchan elegantes, las bailarinas brincan con los alegres payasos y el negro bembón de trapo lustra sus grandes y bellos zapatazos
Saltan los delfines, vuelan los caballos, de la cornucopia caen papelitos recortados en formas de mil lunas y estrellitas de mar Ay… negrito bembón que limpias tus zapatos danza para mí un alegre taconazo.
Y camine gorda por el más bello prado, voy feliz cantando, cientos de muñecas, osos, trenes y carritos a mi paso. Las cunas doradas con sus formas de bananos guardan a mis príncipes custodiados por Pegaso.
Un ratón travieso escondía su gran luna de queso y el más raro elefante dibujaba jirafones en los tules de sus cunas y en sus lindos trajes
Ay… que bella me sentí cuando parecía un globo reventando comiendo chocolates, bombones y ricos helados Cuando jalaban mis calatos, el cordón dorado que los unía día a día a mí, la panzona que iba siempre cantando
JEM WONG 12.06.05 Para Ud. mis enanos Arturo, Giorgio, Fabiana y para ti mi pequeño Giorgio Giuseppe que a pesar de no estar , siempre estás y escuchas mis cantos. Mamá
"Si te quieres matar, ¿porqué no te..." de FERNANDO PESSOA- Alvaro de Campos "Si te quieres matar, ¿porqué no te quieres matar?" de FERNANDO PESSOA -Alvaro de Campos- Alvaro de Campos, uno de los heterónimos de Fernando Pessoa (1888-1935), poeta y escritor, considerado uno de los mayores de la lengua portuguesa. Música: Madredeus, "Ainda" Si te quieres matar, ¿porqué no te quieres matar? Si te quieres matar, ¿porqué no te quieres matar? ¡Aprovecha el momento! Yo, que amo tanto la muerte y la vida, si osara matarme, además me mataría... Ya que llegas a osar ¡hazlo! ¿De qué te vale el cuadro sucesivo de imágenes externas al que llamamos mundo? Ese cine de las horas que v
Aun no ha nacido el amor en su pausa de playa. pero su llanto atraviesa las ventanas del aire, y se mezcla entre los rayos del sol. Aun yace pegado a su placenta, pero su cuerpo sucio de sangre se lava con la lágrima del tiempo no surgido. Aun no ha llegado la hora en que la brisa seque sus cantaros vacíos en medio de la tarde prometida sin embargo es mas veloz que la sombra del águila, mas notorio que la luz de los espejos, mas augusto que las huestes supremas del caudillo.
Y mueve el mar como envuelto en un chaleco de fuerzas, queriendo explorar la osadía de la dicha venidera.-
Pero todos corren, nadie lo mira, nadie lo toca, huyen de espaldas al faro en busca de sus signos. Creen que sus pupilas son los ojos de la historia, que sus aleteos convictos son horizontes de pájaros, que en la luna amanecen las nimiedades de sus huellas.
Huyen distraídos en medio de la bruma Sin advertir la desesperación rutinaria de sus pasos
Se cuelgan de una almeja, de un Chandon o de un guiso de lentejas. Devoran tiempo y precipicio en autobuses de dos pisos o automóviles importados con energía nuclear.
Ya no hay horas disponibles para decir te quiero Ni limpiar los mocos de los niños o las heridas intangibles de las almas.-
Aun no ha nacido el amor en su pausa de playa Acorralado de luciérnagas observa pasar la tormenta entre gritos mutilados de relojes y de ruedas.
El agua vuelve a ser virgen, la noche vuelve a ser casta.
El mar espera con su vientre de espumas, para parir el sereno esplendor de la paz que esquivan, los hombres que corren entre sus páginas blancas esquivando anatemas de sollozos y conjuros.
Mientras tanto, mujer mía, es el momento de excavar en tu cuerpo De extraer de tus labios el polen de la aurora, cerrando con candados las ventanas del cuarto para que nada perturbe tu gemido de ángel.