Avances de investigación sobre los mecanismos de reorientación de la atención
Carlos A. Mugruza V.
PhD Student / School of Psychology The University of Dundee Scotland, UK
Desarrollo de la conferencia:
1. Avances de Investigación en PhD Universidad de Dundee. 2. Avances en Sistemas Complejos y Neurociencia. 3. Beca de Estudios en la Universidad de Duunde.
Los prados de mi vida fueron señalados por senderos surcados rítmicamente Entre rosas fragantes y cálidos claveles entre fríos lirios y oscuros cartuchos.
Avanzando fui dejando las semillas No sabiendo si germinen y se cosechen Si al pasar mis pisadas de regreso ven frutos, recogeré lo que he sembrado.
Demostraré lo que mi naturaleza ofrece en indecorosas imágenes, transmutadas He amado, deseado en linos acolchados dibujando con mis piernas ensueños
He robado besos somnolientos retorciendo embudos He catado los embrujos de las pipas entre hojas satinadas, me he bañado. He clavado las uñas en sus espaldas.
Cosechando bellos rostros placenteros Amores tempestuosos, transfigurados en la máscara de sus pensamientos . Me he cubierto de caricias ardientes con besos profundos que aspiraron el aliento
Entre cantos y alabanzas, me han amado En guerras en donde los brazos son los prisioneros, me he vertido en el infierno de los besos llenándome la mente de las locuras de los sexos.
Mientras la misa duerme entre llamas de amor, se han prendido viciosas las carpas , entre olores de incienso en el palacio de las auroras Ardiente el rojo rubí, se ha iluminado con ojos desorbitados por el deseo intenso.
He gozado como gata blanca, la música del cuerpo En rítmica danza, el tango de las caderas He sido el agua de la gruta viviente donde la espiga de oro, se clava en el abismo con la triunfal sonrisa azul, brindada en copa llena
¡Ay ¡ De mí. Si habré gritado de placer en sus jardines de cuerpos en todas direcciones Aullaron a la Princesa De Las Mil Locuras y Senos De Melocotones con la intensidad en los caminos en donde hice que de las rocas brotarán riquísimas mieles.
Hoy cambiaré un ingrato amor y la almohada mojada
Me vestiré de negro, cubriré eternamente el rostro
De tanto volver una y otra vez llego el gélido invierno
Los lotos los fueron matando uno a uno sin inmutarse
Los cisnes en el estanque emiten sus últimos cantos
Tantas veces repetiste ¡Me dueles mujer, tu amor me duele!
Solo tú eres verdad, eres eterna mi hermosa Diosa Blanca
La mente ilusa creyó, más en tu vida solo absurda fantasía
Un fantasma calentándote el cuerpo, la mente y el alma
Doce hojas cayeron una a una dejando huellas en el tiempo
Y hoy se abre la puerta del oeste a donde dirijo mis pasos
La luz se perdió entre las sombras de un amor irreal, absurdo
El dolor parece inagotable pero no hay marcha atrás
Cae la frente de bruces contra enormes piedras rojas
Una y otra vez los sesos sangrantes, el dolor no termina
Vuelve y atormenta las ideas que parecen congeladas
He cambiado tanto que ni siquiera reconozco mi rostro
Juramentos de fuego solo embustes y absurdas quimeras
Mientras mi alma frunce el ceño hastiado y amargo
Una muñeca vestida de encajes a lo lejos observa mi agonía
JEM WONG
15.12.05
Nada es casual..el mito finalmente se cumplió
Soltaste mi mano
Adiós Amor
Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana;
pero de la primera no estoy bien seguro.
Einstein.
Grandes y espectaculares parecieran ser sus hazañas
Macho cabrío que pretendía sentirse hombre
En el absurdo de focalizar la hombría y el honor entre las extensiones
Testimoniando proezas muchas veces imperfectas
Gladiador de luchas en las que ni siquiera pudo ser vencedor
Destruir, aniquilar recuerdos con filuda y certera lengua
En furiosa y pervertida malignidad, enlodándolo todo
Espantosos conciertos de suciedades a las que se somete
El derecho de sentir y de ser en libertad
Pretendiendo someter la verdad de la naturaleza a discusión, gritos y alaridos
El mal no se encuentra en el placer de los sentidos, ni en la carne que se toca
El mal se encuentra en el corazón de quienes no saben amar
Más no temo a la voluntad de ningún hombre armado solo por ardores
Ni a las lenguas de quienes pretenden ser ejemplo de fidelidad
En vano suenan las nueces de quien pretendiera ser conquistador
Herido quédese su miserable ego, sacudiéndose de sed en el arrabal
Su voz agoniza entre oscuros matorrales, jamás ha de tocar el cielo
Que caminen los recuerdos y su osamenta por el monte del olvido
Que recoja sus cansados pasos, hacia el valle de los muertos
Y escarbe la profunda tumba en donde descargue todas sus miserias
En marcha silenciosa entierre el disfraz y las mentiras
Un día pretendió ser coronado rey y solo resultó ser un duende verde,
Hoy simplemente rueda su cabeza hacia la oscuridad de un abismo
Grandes Imperios se enaltecieron gracias a justas y leales lenguas
Y otros muchos fenecieron por la indiscreción y la maldad de otras.
JEM WONG
16.01.06
Quien no conoce nada, no ama nada.
Quien no puede hacer nada, no comprende nada.
Quien nada comprende, nada vale.
Pero quien comprende, también ama, observa y ve...
cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa,
más grande es el amor...
Paracelso
Dicen algunos
que no soy poeta
que no escribo poesía,
que narro:
Histerias
Cuentos
Tretas
Hastíos
Abismos
Voces internas
Una vida sin sentido
Letanías agobiantes
Infiernos
Oscuridad
Putrefacción
Pestes
Ascos
Nauseas
Dicen algunos
que no soy poeta
que la poesía es
Luz
Alegría
Amor
Vida
Eternidad
Belleza
Pureza
Rima
Metáfora
Prosa
Armonía
Melodía
¡No sé qué tanta cosa!
¿Es acaso la perfección,
la verdad de nuestra existencia?
¡Qué gran mentira!
¿No es cierto que cuando
la noche es oscura
da paso a la locura?
Dicen algunos
que no soy poeta
que en la poesía
no debe haber:
Sombras
Penas
Martirios
Fantasmas
Laberintos
Soles negros
Demonios
Brujas
Pesares
Que estos son solo
el producto,
de una mente insana
que pinta en el inmaculado blanco
su vida de negro
Dicen algunos
que no soy poeta
No creen en poemas largos.
¡OH! Más allá de la muerte
¿Qué dirían de ti?
Vida y tormento
Fosas sin tiempo
Renaceres de cenizas
¡Nunca he de ser poeta!
Los locos son casi siempre
incomprendidos.
¡Yo no soy poeta!
Humildemente escribo,
a las tardes desteñidas,
a los fúnebres colores,
a las almas en pena,
a sueños perdidos,
a la noche eterna.
¡Yo no soy poeta!
Por eso escribo
de los infiernos de Dante
que vagan en mis memorias.
¡Yo no soy poeta!
Escribo a la música
que acompañas mis delirios
para internarme
en sus acordes
hasta el averno,
y elevarme después
al mismo cielo.
Escribo de ríos
coagulados de sangre
cuando la muerte llama
cada día a mí puerta
¡Yo no soy poeta!
Transmito algo
que no quiero que sea poesía,
ni siquiera entendida,
mucho menos leída.
Palabras que no dicen nada
La nada que lo dice todo
Para que nunca lleguen
a ser traducidas
estas febriles divagaciones,
alucinaciones,
paranoias...
¡Yo no soy poeta!
No me interesa
Adecuarme
al mundo,
a las cosas.
Ni interpretar
la unión de las palabras,
palabras que siempre
se quedan cortas.
Si la verdad en la poesía fuese,
la exactitud de la palabra
me río a carcajadas de ella.
Porque esa es la más grande
de las falacias
Y si en esto que escribo
encuentras que te interno
en mares de confusiones
he logrado mi objetivo.
No deseo que lo dicho
sea fácilmente comprendido
Sino que remueva
la razón y los sentidos
Porque mi presencia,
todavía no es verdad
Y te digo
¡Yo no soy poeta!
Pequeño milagro vienes al mundo, maravilla de vida
Eres arrojado como el navegante a las encrespadas olas
Llegas indefenso, débil, totalmente despojado y desnudo
Incapacitado para defenderte, ni tan solo por un segundo.
Llegas a una tierra de luces que aterran con gestos de pesar
Desprovisto de toda defensa, solo tienes por espada tu llanto
Naces, sin garantías de sobrevivencia, menos de felicidad
Llegas pequeño, necesitando el abrazo de una dulce mamá.
De un tierno pecho, cargado de mieles y leche caliente
Llegas subordinado a la suerte que te arroja a la luz y grita
Atraviesas corredores estrechos mientras, tu corazón revienta
Con dolor, con el intenso el dolor de quien te pare entre quejidos.
Naces sin saber que te depara la incertidumbre del destino
Si la cuna mullida y tibia, el beso amoroso en la frente
O si de repente serás la presa que destroce, una jauría de fieras
Quién fuera entonces solo un animal que nace, crece y crece
Ese no sabe de ambrosías, ni caricias, mucho menos de juguetes
No sabe de palabras colmadas de ternura, no necesita un ¡Te amo!
Ni del calor de unos fuertes brazos, ni de la cobija que envuelve
Ni de casonas bonitas, ni de panes dulces o chocolate caliente.
II
La Muerte: Ráfagas De Sufrimientos
Si tan solo pudiera el veneno aliviar el intenso dolor del alma
Si el espanto fuese capaz de ahuyentar los pensamientos
Si la muerte alcanzará esta noche ser la fortuna esperada
Si las tristes miradas en tropeles todas fuesen congeladas
Quizás, solo quizás Los espejos dejarían de reflejar mi imagen
Si tan solo el cuerpo pudiera caer de golpe en el profundo abismo
Si las enfermedades se comieran el tuétano de los huesos
Si tan solo por un segundo, las endiabladas esferas pudieran detenerse
Si las desgraciadas penas no fueran, terriblemente ácidas
Quizás, solo quizás El alma no recibiría el castigo de la angustia
Si tan solo pudiera detener el ingrato tiempo entre las manos
Si las olas furiosas no tuvieran esa fuerza descomunalmente vigorosa
Si la vanidad no fuera parte de la insensata y humana razón
Si las ráfagas de miles de sufrimientos no produjeran este frío que quiebra
Quizás, solo quizás Allí mí dorada alma se liberaría complacida
Para alcanzar su ansiada
¡LIBERTAD!
III
La vida: Bailemos
Diosa blanca enciende los cantos antes que la noche acabe
Danza sobre los lienzos, agítate rítmicamente a los vientos
Se la invitación de Eros, vístete de tules, cúbrete de estrellas
Perfúmate de incienso de sándalo, canela y dulces almendros
Píntate en los ojos dos grandes luceros, tan azules como el cielo
Esculpe en tu rostro con perlas de nácar la más dulce sonrisa
Bórdate en los labios de rojos rubíes besos ardientes e inmortales
Suéltate los dorados rizos, téjelos de pasionarias y fragantes amapolas
Diosa de pasiones que enceguecen luce tus mejores galas
Se huracán, tempestad y tormenta pero también sé siempre humana
Desborda la copa de plata, rebásala con tu tibia y fiera sangre
Levántala muy alto y brinda por ellos, anuncia por fin el primer baile
Fría mañana de lluvias ácidas,
en la que se desprenden del cielo dagas
Masacre sangrienta de terroríficos cantos
anuncian la agonía de unas manos
Los ojos perdidos, extraviados
divisan círculos,
enormes curvas distorsionadas
El cráneo alucinado es sacudido,
inflamado por mil pensamientos de muerte
Nutren la linfa desasosiego y angustia
envenenando las heridas que gimen
¡Cállate! ¡Cállate por Dios!
Precioso mal que fuiste cura y muerte
Todo gesto es un latigazo que destroza
el que fue de los amores el más puro
De las manos del poeta dolor,
ninguna ofensa para quien fuese el sol
Infectada esta su alma, cae a pedazos,
desprovista de armaduras se disgrega
Páramo de muerte, viña dolorosa,
eutanasia de soledades,
trinan lamentos
II
AGONÍA
Fría mañana de lluvias ácidas,
será acusado, juez, fiscal
y verdugo de su inconsciencia
Arrasados serán sus versos
hacia un universo de vacíos
y oscuros silencios
Recogerá sus pesados pasos,
Y de cada rosa seca
hasta el último pétalo negro
Sin arrepentirse de nada de lo escrito
sobre cada piedra de sus laberintos
Sin arrepentirse de las imágenes pintadas
en cada espejo, en cada mente
¡Silencio! ¡Silencio por Dios!
Que el poeta y su creación
están muriendo
¡No respiren! ¡No murmuren!
Ni siquiera lloren,
es solo una bestia que agoniza
Un espectro, una sombra cabizbaja,
un despojo, un cadáver en agonía
Con saña y precisión
se inyectó el corazón de sales,
dolor y desventuras
Suenan los cuernos,
anuncian su muerte,
quién fuera canto ya es silencio
III
EL RICTUS
Fría mañana de lluvias ácidas,
turbulencia en los cielos
¡El poeta ha muerto!
Limpian el cadáver
pequeños hombrecillos
que bajan del triste limonero
Restriegan compuestos mágicos
sobre la pálida y fría piel del difunto
¡Silencio!
Se inicia entre cantos
un proceso extremadamente
abominable
Su cuerpo antes danza de estrellas
se tornará rígido y sólido,
fuerte roca
Brochas de cera y concreto
recorrerán su rostro
eternizando una sonrisa
Colorantes de rojas rosas
le pintaran las mejillas
y los carnosos labios
Manos diminutas de artistas
darán vida por siempre
a sus carnes muertas
Fluidos y materia sólida
extraída del cadáver
fertilizaran las tierras
Para dar vida a futuros bosques
que cantaran eternamente su poesía
JEM WONG
12.02.06
No quiero que me entierren tan solo adornen mis cabellos con rosas amarillas
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG
En vendaval de emociones se atropellan frenéticos los sentidos
Hojas desgastadas cubren los rojizos cristales de las ventanas
En la espalda curvada, pesan milenios de extremas sensaciones
Y en la conciencia constelaciones de ideas aparatosas huyen
Marcada por el fuego está la magia de unas tristes manos
Melancólico y sombrío poeta, demente exorciza las penas
Con la pluma de un faisán dibuja lo claro y lo oscuro de su alma
Aludes de roja y viva linfa tiñen, de acongojados cantos los lienzos
El sol y la luna se miran desnudos, hoy caen los velos y los tules
Vocación de cadáver, de loco y suicida le gritan en el balcón los cuervos
Sonido tremendo dentro del pecho marcado está con fuego su corazón
Añorando destrozar la monotonía de siglos de ausencias
En vendaval de emociones se atropellan, frenéticos los sentidos
Despeñaderos de dolores, miedos, ansiedades e incertidumbres
Caminando entre cornisas de sorpresas, sobresalto, asombro y desconcierto
Brincos húmedos de lunas afiladas sobre océanos de ira, rabia, enojo y furia
Pies desnudos que danzan cuando el corazón se inflama de pasión y de amor
Lirio encendido de fulgurante belleza en la alegría que transmuta en euforia
Poesía iridiscente sobre las sabanas húmedas en el placer y el éxtasis al amar
Preñada va su alma celeste de tristezas, penas, soledades y pesimismo
Agonizar en cada poema es su estigma, no le bastó su infierno interior
La sombra del poeta marcado por el fuego va un paso adelante hacia la tumba
Dentro de la alforja bilis negra y carreteras de letras todavía no escritas
Eterno remolino de emociones su condena, su purgatorio, su cielo y su infierno
JEM WONG
19.01.06
Que la ingratitud del tiempo nunca logre acallar mi canto
JEM
Sobre hojas de ecos silenciosos
se escribe su historia de amor
Golondrina y águila,
copulativa y dispareja unión, ilusión eterna
Ella, desgarradores cantos.
Él, sonidos y ausencias que la niegan
Unión de inexistencias
muriendo bajo la arboleda de sueños
Silencios de amarguras
que impalpables los visten de penas
Pues de tanto amarse
se desgastaron
en espantosas huidas
Sobre un círculo de verdes flamas
juramentos de amor quebrados
Alas que se interceptaban
en conjunciones rotundas
son destrozadas.
Las esperanzas desfallecen,
las plumas de sus alas arrancadas
Todo lo que fuera creación de amor
fenece y se diluye en desconsuelo
Giran a prisa y furiosas
las grandes aspas de los viejos molinos
Mientras espesas gotas de escarcha
llora el que fuera su cielo
Las dulces facciones de ambas aves
convirtieronsé en funestas muecas
Congelados los besos en las frías aguas
de una fuente de soledades
Penas de amor
de la golondrina y el águila
que desearon ser eternas.
Tormenta de relámpagos y rayos
cercenan y asesinan los sueños
JEM WONG
15.02.06
El corazón ya no se ubica en sus pechos, lo llevan sobre sus espaldas
(Jemwong)
Los espíritus mediocres suelen condenar
todo aquello que está fuera de su alcance.
La Rochefoucauld.
LA DANZA BUFONA
Cantares de agonía
envuelven las horas,
enorme letras rojas
alumbran el universo.
Etérea realidad distante,
extraña y ajena
varias aves cuelgan
prestas sus nidos.
Golondrina perdida
por fin te agotaste
de volar sobre fuego,
finalmente te fueron
quebradas las alas.
Los bufones y demonios
desnudos danzan
sobre los azules cristales.
Un amor sin género, sin carne,
sin tiempo agoniza.
Un amor que era esencia viva
del universo, muere.
Todo lo establecido en esta vida
no era el objetivo.
Golondrina y águila
no corresponden al mito.
Los amigos, amantes, cómplices,
dos hijos del fuego
bien y mal,
verdad y mentira,
luz y oscuridad
opuestos divididos
entre afectos ambivalentes
por fin son vencidos
y cae aparatoso el telón.
¡Silencio!
¡Termino la función!
Danza ahora feliz
un bufón sobre la mesa
FANNY JEM WONG
11.06.2006
Reeditado
25-12-2009
Somos lo que hacemos cada día de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito
ARISTÓTELES