
Remembranzas
Es mucho más, amada mía
Es entrar en el cuarto y percibir la palabra de tu voz que no habla, de tu voz que no dice
Es mirar al espejo y observar tus cabellos, anudando en tus trenzas los pedazos del tiempo.
Es entrar en un libro y leer en tus ojos la pestaña del beso parpadeando en la ausencia.
Y es perder el origen en las manchas de hollines que rellenan de humo el mural de tu vida..
Y es buscar sin distancias en tus senos de agua Y es bucear en el vientre de tu húmedo olvido.
Es crear en las sombras tu luz y cadencia Y es morir en tu nombre, y es vivir en tu grito.
Es mucho más, amada mía
Mas que tu imagen tallada en retazos de ébano y peñascos de auroras
Mas que el mausoleo de lívidas estrellas en que guardas celosa tu rastro y tu memoria.
Es mas que esta escoria de un manojo de letras en que oculto la sombra de tu tímida gloria, cuando al hablarte trazo éstos versos de angustias y mi ebria tristeza cojea sin rumbo ante los ojos llorosos de la pálida luna.-
Walter Faila
Es un niño viejo que camina en la infancia Descolando barriletes en el tiempo Cazando mariposas en su barba.
Es un cuerpo etéreo en la tormenta Con olor a heno, a barro y bosta de relojes. Con perfume a fresas verdes a pólvora, a cobre y a cuchillo A besos de amantes, a burdel y prostitutas.
Es la fragua ciñéndose a mi pecho, por tu boca celeste y tu mirada negra Por tu ebria aventura, por tu noche sucia.
Es la pierna aserrada de la nube Un dios vegetal con su sexo de abeja.
Es algo más que el orfanato de mi alma.
Es buscar la mañana y encontrarla dormida Es hurgar en la tarde con los ojos cerrados Es mancharse los dedos con las sombras del sol.
Es hablarte y decirte, aunque sé que no escuchas, que en mis letras se rompen tus vocales sin verbos que conjugo tus años en paredes mugrientas que tu mármol me ofrenda epitafios de luna.
Es algo más, amada mía.
Es exceso y quebranto, es cincel y martillo.
Es mirarte sin ojos y es beberte sin prisa Es tallar la memoria con las manos vacías
Es quedarse analizando cada huella cuando el camino está lleno de malezas y el paso se hizo rastro al otro lado de la vida.
Walter Faila
|