EN BUSCA DEL ERMITAÑO DE LA COLINA OCCIDENTAL
Ch'iu Wel
Sobre la distante cima del monte
hay una cabaña;
Un sendero serpentea treinta li (1)
hacia lo alto;
Llamo a la puerta
pero ningún criado responde;
Echo una ojeada y sólo veo
una mesa y un banco.
Quizá fuiste de paseo
en tu silla de manos,
O estarás pescando
en las aguas otoñales.
Como golondrinas que girasen y se sumergieran
pasamos sin toparnos.
Con propósito firme permanezco
mirando fijamente al cielo.
La hierba se ha vigorizado
con la lluvia reciente.
Al atardecer, junto a tu ventana
suspira el viento en los pinos.
Al detenerme allá me siento
pleno de paz y tranquilidad.
La escena y el sonido aguzan
el ojo y el oído;
Aunque no hay
huésped ni anfitrión
He captado el significado
de tu filosofía.
Cuando el éxtasis se hubo extinguido
descendí de la montaña.
¿Para qué habría de aguardar tu llegada?