A Bissat
¿Dónde mi dulce duende
perdiste el regalo que los Dioses te otorgaron?
¿Dónde mi hermosa criatura
olvidaste tu humanidad?
Ya no hay torres,
ni bosques,
ni ojitos de cristales,
ni los verdes del refugio
Solo mi inmensa soledad….
¿Dónde mi tierno amor
recuperaste tu oscuro color verde,
tus dientes amarillos
tus afiladas garras?
¿Dónde mi amada criatura?
Olvidaste el lenguaje de las palabras aprendidas
que durante horas y horas te acercaba a quien pensabas tu princesa,
tu reina,
tu amor…
¿Dónde se perdió mí dulce duende?
¿Dónde dejaste olvidados tus vestidos,
tu linaje,
los dulces,
los pasteles,
las almendras,
las nueces,
tu flauta de oro?
Ya no traes estrellas,
ni haces volar las mariposas entre mis cabellos,
Ni conversas con los pajarillos
para que canten en mis ventanas.
¿Dónde se oculto el azul de los mares
que escucharon mil juramentos que hoy
ya has olvidado?
¿Dónde están tus suaves pasos
que seguían a una reina
a la que le robaste la corona,la alfombra,
las flores que colocabas cada día entre sus manos.
¿Dónde se oculta el cobarde duende
que libraría batallas
y que juraba no separarse nunca de mi,
ni siquiera después de mil siglos?
¿Dónde se esconde el perseguido fugitivo
que besaba mis pies
y los bañaba de espumas saladas
para que no estuviesen cansados?
¿Dónde están tus juramentos
hechos ante tumbas de voces silenciosas
que no podrían reclamarte
el haberlos traicionado?
¿Dónde haz enterrado mi sonrisa,
mi alegría,
mis deseos de sentir,de vivir?
¿Dónde mi dulce duende
perdiste tu humanidad?
¿Dónde criatura oscura volviste a ser,
aquel perdido que se esconde
entre bosques secos,
entre ruinas,
entre sombras,
entre brumas?
¿Dónde mi dulce amor perdiste el corazón
para tragártelo cual fiera
en esta selva de gentes deslenguadas?
¿Dónde están los copos de nieves
que llenaban de miel mis labios,
mientras entre carcajadas bañaba yo tu rostro y tu pecho?
¿Dónde están aquellos ojos,
de pupilas dilatadas
que yo besaba tiernamente
para que nunca dejaran de mirarme?
¿Dónde esta mi dulce criatura
que me prometía estrellas y te quieros?
¿Quién me daba primaveras en invierno?
¿Quién me cobijaba del frió
que nacía de lo más hondo de mi corazón?
¿Dónde esta el inventado,
el pequeño duende que en un momento de inconciencia convertí en un Rey
que nunca supo llevar su corona?
¿Dónde amado mío te perdiste?
¿Entre bosques secos?
¿Entre el fango en el que ahora te escondes?
¿Es acaso tras los hechizos de mil brujas deslenguadas envenenan tu mente,
y empobrecen tu corazón?
¿Es acaso tonto duende,
que alguna vez escuchaste de mis labios alguna mentira
para que no sepas saber dònde esta la verdad?
¿O es acaso que es más fácil creer aquello que es conveniente,
pues te libera del engaño, de la burla
y rescata la hombría que a otro tú robas?
¿O es acaso que simplemente tu naturaleza,
no te deja entender de lo imperfecto
que es poseer humanidad?
¿Dónde esta mi amigo?
¿Mi amante?
¿Mi cómplice?
Él que conoce mi real naturaleza,
Él que sabe que nunca hubo medias palabras,
ni mentiras.
¿Dónde esta él que escoge la pared que lo aprisiona y no la espada ?
Porque es más fácil creer
a pesar de saber que estas rodeado de mentiras…
¿Es acaso que mi dulce Bissat
en realidad solo fue un sueño?
¿Es acaso que entre sueños desesperados
yo solo te invente?
¿Es acaso que su condición humana
solo fue ficción?"
¿Es acaso que yo solo fui
el tesoro codiciado de un duende travieso
y juguetón que finalmente se burlo...
Y que debe partir hacia otros horizontes…
O hacia su tumba ya conocida,
fría,
monótona
pero en fin amada…
Entonces, tengo que despertar…
Debo decirte adiós…
Porque solo existe un duende verde,
con dientes amarillos,
con enormes garras.
Corriendo desnudo sin pudor entre los bosques,
Tocando su flauta de oro...
Buscando a quien encantar…
FANNY JEM WONG
29.07.2004